23 de septiembre de 1973), fue un poeta chileno, considerado entre los mejores y más influyentes artistas de su siglo; «el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma», según Gabriel García Márquez. Entre sus múltiples reconocimientos, destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford. «Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él», ha escrito el crítico literario Harold Bloom, quien lo considera uno de los veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental de todos los tiempos. Además, fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.
Primeros años
Fue hijo de José del Carmen Reyes Morales, obrero ferroviario, y de Rosa Neftalí Basoalto Opazo, maestra de escuela fallecida de tuberculosis cuando Neruda tenía un mes de edad. En 1906, la familia se trasladó a Temuco, donde su padre se casó en segundas nupcias con Trinidad Candia Marverde, a quien Neruda llamaba Mamadre.
Neruda ingresó al Liceo de Hombres, donde cursó todos sus estudios hasta terminar el 6.º año de humanidades en 1920. El impresionante entorno natural de Temuco, sus bosques, lagos, ríos y montañas marcaron para siempre el mundo poético de Neruda.
En 1917, publicó su primer artículo, «Entusiasmo y perseverancia», en el diario La Mañana de Temuco. En esta ciudad, escribió gran parte de los trabajos, que pasaron a integrar su primer libro de poemas: Crepusculario. En 1919, obtuvo el tercer lugar en los Juegos Florales del Maule con su poema «Comunión ideal» o «Nocturno ideal». En 1920, comenzó a contribuir en la revista literaria Selva Austral. En ese mismo período, conoció a Gabriela Mistral, de cuyo encuentro recordó: «ella me hizo leer los primeros grandes nombres de la literatura rusa que tanta influencia tuvieron sobre mí».
Hacia 1921, con diecisiete años de edad, comenzó a firmar definitivamente sus trabajos con el seudónimo de Pablo Neruda, esencialmente con el propósito de evitar el malestar del padre por tener un hijo poeta. Si bien Neruda nunca aclaró el origen de su nombre artístico, nunca desmintió, e incluso apoyó, la conjetura de que lo habría escogido en honor al escritor checo Jan Neruda, del cual leyó un cuento por esos años que le causó una honda impresión. Sin embargo, la obra de Jan se publicó entre 1857 y 1883, y es poco probable que Neruda haya tenido acceso a traducciones en 1921 —en lugar de esto, se presume que su apodo está inspirado más bien en un personaje de la novela de Arthur Conan Doyle de 1887 titulada Estudio Escarlata, donde en el capítulo IV, el personaje Sherlock Holmes dice ir a escuchar un concierto de Norman-Neruda, una famosa violinista, Guillermina María Francisca Neruda, casada con el músico sueco Ludwig Norman, conociéndosela entonces como Wilma Norman-Neruda—.
En 1921, se radicó en Santiago y comenzó sus estudios de pedagogía en idioma francés en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde obtuvo el primer premio de los Juegos Florales de la Primavera con el poema «La canción de fiesta», publicado posteriormente en la revista Juventud.
En 1923, publicó Crepusculario, que es reconocido por escritores como Hernán Díaz Arrieta, Raúl Silva Castro y Pedro Prado.5 En 1924, publicó su famoso Veinte poemas de amor y una canción desesperada, donde todavía se nota una influencia del modernismo. Posteriormente, se manifestó un propósito de renovación formal, de intención vanguardista, en tres breves libros publicados en 1926: El habitante y su esperanza, Anillos (en colaboración con Tomás Lago) y Tentativa del hombre infinito. En 1927, comenzó su larga carrera diplomática siendo cónsul en Rangún, Birmania, desde donde se desarrolla un notable epistolario con el escritor argentino Héctor Eandi. Luego fue cónsul en Sri Lanka, Java, Singapur, Buenos Aires —donde conoció a Federico García Lorca—, Barcelona —donde conoció a Rafael Alberti— y Madrid. Pregonó su concepción poética de entonces, la que llamó "poesía impura", y experimentó el poderoso y liberador influjo del surrealismo.
El 6 de diciembre de 1930 se casó con la neerlandesa María Antonia Hagenaar Vogelzang, Maruca —se le cita como Maruca Reyes, Maruca de Reyes y Maruca Neruda—. La hija que nació en 1934 de esta unión, Malva Marina Trinidad, padecía hidrocefalia y murió en 1943, a los ocho años. Neruda se separó de Hagenaar en 1936 —se divorciaría de ella a distancia, en México en 1942, divorcio que no fue aceptado por la justicia chilena—.
En 1935, Manuel Altolaguirre le entregó a Neruda la dirección de la revista Caballo verde para la poesía, donde fue compañero de los poetas de la Generación del 27. Ese mismo año apareció la edición madrileña de Residencia en la tierra.
Muerte
Su última aparición en público fue el 5 de diciembre de 1972, donde el pueblo chileno realizó un homenaje al poeta en el Estadio Nacional.
En febrero de 1973, por razones de salud, renuncia a su cargo de embajador en Francia.
Después del golpe militar del 11 de septiembre su salud se agrava y el 19 es trasladado de urgencia desde su casa de Isla Negra a Santiago, donde muere debido a un cáncer de próstata el 23 a las 22.30 en la Clínica Santa María. En 2011 un artículo recogió declaraciones de Manuel Araya Osorio, asistente del poeta desde noviembre de 1972 hasta su muerte, quien aseguraba que Neruda habría sido asesinado en la clínica tras aplicársele una inyección letal. Aunque la información fue desmentida por la Fundación Pablo Neruda, el Partido Comunista solicitó, el 6 de diciembre, la exhumación de los restos del Nobel de Literatura, para verificar si fue envenenado.
La casa de Neruda en Santiago fue saqueada después del golpe encabezado por el general Augusto Pinochet y sus libros, incendiados. El funeral del poeta fue realizado en el Cementerio General. Al mismo acudieron los miembros de la directiva del Partido Comunista, a pesar de estar perseguidos por el régimen. Aunque los asistentes estaban rodeados de soldados armados de ametralladoras, se escuchaban desafiantes gritos de homenaje a él y a Salvador Allende, junto a la entonación de La Internacional. Después del funeral, muchos de los asistentes que no pudieron huir acabaron engrosando las listas de desaparecidos por la dictadura.
Sus restos descansaron primero en el mausoleo de la familia Dittborn, que les había cedido un espacio, y siete meses después fueron trasladados al nicho 44 del módulo México.
El 11 de diciembre de 1992, los restos de Neruda y Matilde Urrutia fueron exhumados y llevados para un velatorio ceremonial en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional. Al día siguiente se dio cumplimiento al deseo del poeta: que sus restos fuesen enterrados en su casa de Isla Negra. Ese lugar y todas las demás pertenencias son ahora museos administrados por la Fundación Neruda.
En 2013 el juez Mario Carroza, que anteriormente había abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de Neruda, ordenó, después de 20 meses de interrogatorios y pericias, la exhumación del cuerpo del poeta. La Fundación Pablo Neruda, que en un principio se oponía a ello por considerarlo una profanación, finalmente lo ha aceptado y declarado confiar en que "el examen tanatológico contribuya a aclarar las dudas que pudieran existir respecto de la muerte del poeta". Los preparativos para la exhumación comenzaron en Isla Negra el 6 de abril con la instalación de una carpa en el lugar de su sepultura y el 8 se efectuó la diligencia, que duró una hora y dieciocho minutos; ese mismo día los restos de poeta llegaron al Servicio Médico Legal de Santiago. Allí los técnicos harán una selección de muestras para enviarlas a laboratorios chilenos y extranjeros. La investigación del juez Carroza podría prolongarse varios meses más.
En noviembre, Patricio Bustos, director del Servicio Médico Legal de Chile, dio a conocer los resultados de los exámenes toxicológicos realizados en EE.UU. y España, que descartaron que Neruda hubiera sido envenenado y confirmaron que falleció producto de un avanzado cáncer de próstata. Sin embargo, Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, insistió en que terceras personas están involucradas en la muerte de Neruda y anunció que pedirán nuevas diligencias.